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En este artículo te voy a desgranar, después de mucho trabajo, el secreto para conseguir todo lo que te propones.

Y es que los famosos propósitos de año nuevo son muy estimulantes a la vez que fáciles de abandonar. Sin embargo, con esta herramienta que te propongo a continuación, dejarás de procrastinar y conseguirás tus objetivos.

Antes de contártela, te aclaro que esta rutina no es más que una mezcla de otras rutinas de personas de éxito a las que admiro y que he ido probando hasta conseguir destilar lo que a mí me funciona.

Por ello, aunque te lo voy a desgranar todo en este artículo, no significa que te vaya a servir a ti al 100%. Es posible que tengas que «moldearla» a tu manera para optimizar los resultados.

¿Quieres saber cómo conseguir todo lo que te propones a principio de año?

Vamos a ello.

Antes de comenzar, asegúrate de:

  1. Estar completamente a solas: Esto es “conditio sine qua non” para poder desarrollar esta rutina a la perfección. Ten en cuenta que tu desempeño durante el próximo año dependerá de tu preparación y trabajo previos, así que asegúrate de estar enfocado al 100% en esto durante el tiempo que necesites. Cuanto mejor trabajes esta parte, menos tendrás que pararte a reorganizar y planificar durante el año, resultando en un ahorro de tiempo importante.
  2. Coger uno o varios días libres: Aquí no hay reglas, esto es totalmente subjetivo. Hay personas que tardan un día en llevar a cabo esta rutina y otras prefieren hacerlo en varias semanas. Todo depende de ti, tu situación personal/profesional actual, tus objetivos y tu inspiración.

Te recomiendo que esta rutina la lleves a cabo durante el último mes del año (antes de que empiece el siguiente) o a principios del nuevo año.

Todo enfocado a empezar planificado y con energía el reto que supone comenzar un nuevo año.

Una vez que cumples con todos los puntos anteriores, coge tu ordenador, tablet, libreta, o lo que sea con lo que te sientas más cómodo para organizarte.

Yo soy un romántico del papel físico y la pluma (lo admito), así que utilizo una libreta infinita (y no es broma, no puedes terminarla) con la que puedo digitalizar al instante todo lo que escribo o dibujo, subirlo a la nube y llevarlo siempre conmigo en mi móvil, tablet u ordenador.

Todo esto lo hace ella automáticamente.

Llevo años con ella y no puedo estar más contento, es una pasada. Si tú también la quieres, Amazon te la deja en casa:

Ahora sí, te voy a desgranar punto por punto la rutina para conseguir todo lo que te propones. Cada uno de los puntos son indispensables, así que no te los saltes.

Ve paso a paso.

1. Analiza tus éxitos

Lo primero y más importante: echar la vista atrás y analizar todos tus éxitos durante el año que acaba de terminar o está terminando.

Esto es tremendamente importante.

La gran mayoría de personas terminan el año y empiezan uno nuevo sin pensar en esto pero, párate un momento y reflexiona:

  • ¿Has conseguido todo aquello que te propusiste el año pasado?
  • ¿Has evolucionado a nivel profesional?
  • ¿Y a nivel personal?
  • ¿Sigues siendo el mismo que el año anterior o eres una versión mejorada?
  • ¿Qué has hecho para cambiar o mejorar tu vida y la de los demás?

Estas son sólo algunas preguntas importantes que debemos hacernos, pero hay muchísimas más. Todo depende de tu exigencia personal por avanzar y/o mejorar.

Reflexiona sobre todos y cada uno de tus éxitos de este año. Si no estás acostumbrado a ello, es probable que no consigas escribir muchos.

No te preocupes, esto es como un músculo, cuanto más lo trabajes, mejor sabrás hacerlo.

Si dedicas el tiempo suficiente a este ejercicio, deberás obtener un mínimo de 10 éxitos este año. Si no es así, sigue trabajando en ello, seguro que estás pasando muchas cosas por alto.

Y es que hay muchas cosas que pueden ser consideradas como exitosas. Te dejo algunos ejemplos:

  • Superar una situación personal complicada (separación, fallecimiento, etc).
  • Haber cuidado de tu salud y tu cuerpo adecuadamente.
  • Haber superado ciertos exámenes.
  • Conseguir un trabajo o puesto deseado.
  • Haber conseguido una cierta facturación.
  • Haber cumplido un sueño.
  • Desarrollar un proyecto.
  • Aprender habilidades nuevas.
  • Haber trabajo tu desarrollo personal y haber evolucionado a nivel interior.
  • Mejorar de algún modo la vida de otras personas.

Hay muchos de éxitos que seguro has cosechado durante el año, y reconocerlos y darles su importante es esencial para concienciarte de tus avances, tus mejoras y de tu evolución personal y profesional.

Esto refuerza tu autoestima, te llena de energía y te hace consciente de que en realidad tienes más éxito de los que en realidad pensabas.

No te infravalores, vales mucho.

2. Analiza tus fracasos aprendizajes

Otro punto esencial.

Como ves, la palabra fracaso está tachada. Y tiene una argumentación detrás importante:

Desde bien pequeños, se nos enseña que cometer errores está mal, están mal vistos y penalizados.

Esto lo empiezas a incorporar en tu sistema de creencias cuando por fallar en un examen, suspendes, cuando no solucionas bien un ejercicio, te llevas un negativo, cuando por levantar la mano para preguntar y admitir que no sabes algo tus compañeros se ríen, etc.

Nada más lejos de la realidad.

No sé si lo has podido comprobar ya en tu vida personal, pero si lo has hecho, ya te habrás dado cuenta de que la única manera de crecer y mejorar es cometiendo errores.

Por lo tanto, los fracasos nunca son fracasos, sino oportunidades para aprender y ser mejores.

Trabajar, al menos una vez al año, en resaltar esos aprendizajes que has tenido durante el mismo, es una manera brutal de practicar la humildad y de reforzar los aprendizajes que te llevas.

Al igual que ocurre con los éxitos, si no estás acostumbrado a trabajarlos, es probable que al principio no consigas escribir muchos.

La práctica hace al maestro. Debes escribir al menos 10 aprendizajes.

Te dejo algunos ejemplos de aprendizajes que pueden servirte:

  • Presentarte a un puesto de trabajo o examen y no obtener los resultados que esperas.
  • Te sentiste mal por la reacción de una persona y aprendiste una lección personal.
  • Perder a seres queridos.
  • Terminar una relación sentimental.
  • No haber cumplido con los objetivos de tu emprendimiento.
  • Darte cuenta de que tu felicidad dependía de otras personas y no de ti mismo.
  • Haber maltratado tu salud por no haberte ejercitado ni haber comido sano.
  • Perder amistades.
  • No haber ganado una competición/concurso/….
  • Dedicar tiempo a lo que realmente no te importa.

Cada uno de los ejemplos anteriores no sirven de por sí, sino que lo realmente enriquecedor de este ejercicio es sacar el aprendizaje de cada una de las situaciones y entender que la vida te ha dado ese resultado porque tenías que aprender algo.

Saca todos los aprendizajes posibles de tus fracasos y evoluciona como persona. Haz como el ave fénix, resurge de tus cenizas.

Por último, el plato fuerte:

3. Plantea tus nuevas metas y objetivos

Es un nuevo año, así que toca replantearse las cosas, por qué haces lo que haces, hacia dónde te diriges y qué resultados quieres manifestar.

Esto parece lógico, pero casi nadie lo hace. Y es que si no sabes hacia dónde vas, no sabrás qué tienes que hacer.

“No hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige”

Arthur Schopenhauer

Si quieres conseguir todo lo que te propones, tendrás que saber exactamente qué quieres conseguir y por qué.

Para lograr esto, siempre aplico la metodología SMART para analizar 4 ámbitos de mi vida: la salud, el ámbito social y, en mi caso específico, el ámbito profesional puro y el ámbito profesional-social.

Si sigues este blog desde hace tiempo, sabrás a lo que me refiero, pero si no me conoces, he pasado de trabajar como enfermero en diferentes países a convertirme en emprendedor digital, por lo que en el ámbito profesional separo lo estrictamente profesional (como los lanzamientos digitales, infoproductos, nuevos servicios, afiliaciones, etc…) del aspecto profesional-social (relacionado con las redes sociales, el blog, colaboraciones, etc).

En la metodología SMART se trabaja con metas, objetivos, sub-objetivos y tareas (en este orden). Siempre tendiendo a la mayor concreción posible para evitar generalidades y que los planes se queden en el aire.

Vayamos uno a uno y con ejemplos:

SALUD

Aquí desgloso todas las metas relacionadas con mi estado físico y mental. Te dejo un ejemplo relacionado con la salud mental:

META: Mantener una mentalidad positiva, enfocada y enérgica cada día.

OBJETIVOS: Meditar todos los días 15 minutos al levantarme por la mañana / Leer 25 libros (como mínimo) al año.

SUB-OBJETIVOS: Meditar y leer al menos 6 días a la semana. Meditar en la mañana y leer antes de dormir.

TAREAS: Ponerme una alarma por la mañana para recordar la meditación y una alarma para la noche para la lectura. Apuntar los días que realizo cada acción para ser consciente del seguimiento.

PROFESIONAL

Como te he comentado más arriba, aquí desgloso todas las acciones que quiero llevar a cabo para conseguir ciertos niveles de facturación, ingresos, lanzamientos, nuevos proyectos, etc:

META: Lanzar 1 nuevo infoproducto.

OBJETIVOS: Crear el contenido del infoproducto durante el mes de Enero y Febrero.

SUB-OBJETIVOS: Planificar el contenido de la formación y planificar el lanzamiento.

TAREAS: Crear el calendario de lanzamiento, el índice de contenidos y la estrategia de marketing. Etc… (las tareas que conlleva un lanzamiento digital son muy numerosas).

SOCIAL

Aquí trabajo tanto el aspecto social relacionado con otras personas como conmigo mismo (el ámbito personal privado), como los temas que están pendientes a nivel familiar o de amistades.

También incluyo en esta sección las actividades que quiero realizar en mi vida que me gustan y me motivan:

META: Practicar aquello que me hace feliz y me llena de energía.

OBJETIVO: Bailar al menos 1 vez a la semana / Salir con la moto al menos 1 vez en semana.

TAREAS (si no los necesitas, no es necesario que utilices sub-objetivos siempre): Cada domingo, planificar qué día voy a bailar y qué día salgo de ruta con la moto.

PROFESIONAL-SOCIAL

Aquí separo lo puramente profesional con los objetivos que tienen que ver con las redes sociales de mi proyecto (instagram, youtube, podcasts…) y las colaboraciones:

META: Mejorar y potenciar las redes sociales de EPM en un 500%.

OBJETIVO: Llegar a los 10K seguidores en Instagram.

TAREAS: Publicar de Lunes a Viernes en Instagram al menos 1 ve al día contenido de valor. Publicar un vídeo al menos 1 vez en semana, etc.

Ahora te toca a ti

Como ves, para conseguir todo lo que te propones debes ser muy organizado, planificado y tener una estrategia clara.

Sin este trabajo previo, la tarea de conseguir tus objetivos se convertirá en una odisea.

Esta es mi rutina ganadora a la hora de conseguirlo. Sin embargo, como te he comentado al principio de este artículo, puedes adaptarla a tu gusto según tu situación personal y profesional.

Llevando a cabo este plan organizativo a principios de año evitarás el mal de la «haceduría», el «hacer cosas» sin un rumbo fijo todos los días del año que te llevarán a tener esa sensación de no haber parado en todo el día pero, en realidad, no haber avanzado nada.

Si sigues la rutina que te he desgranado, evitarás esto, pues todo lo que hagas estará enfocado a conseguir un objetivo específico, un resultado que ya te has marcado y que conseguirás materializar tarde o temprano.

Ahora entiendes por qué hay personas que tardan 1 día en llevar a cabo esta rutina y otras varias semanas.

Todo depende del nivel de organización que quieras conseguir, tus objetivos y tu nivel de compromiso.

Esto que acabo de compartir contigo es oro. Espero que sepas aprovecharlo.

Déjame un comentario aquí abajo contándome qué te ha parecido y comparte este artículo con aquellas personas a quienes crees que podría ayudarle leer esto.

1 abrazo,

Nelson H.