Hay muchas personas en este mundo, incluido tú, lector de este artículo, que no tienen éxito en sus vidas y piensan que el motivo por el que no lo consiguen es la motivación.
Esto no es verdad.
La forma en que la mente está conectada en el ser humano, hace que no estemos diseñados para realizar tareas incómodas, difíciles o que simplemente nos dan miedo.
Nuestras mentes están diseñadas para todo lo contrario: protegernos de todas estas cosas, es su mecanismo de supervivencia para mantenerte con vida (en la antigüedad, cuando el ser humano vivía en cuevas, esa sensación de miedo era lo que le permitía sobrevivir y escapar de otros depredadores).
Sin embargo, para poder construir tu propio negocio, ser la mejor mamá, el mejor esposo, para poder hacer todas esas cosas que sabes que quieres hacer con tu vida, tu trabajo, con tus sueños, tendrás que hacer cosas que son difíciles, incómodas y que dan miedo.
Esto plantea un problema para todos nosotros, y es que realizar todas estas acciones nunca nos van a gustar de forma innata.
Entonces es inevitable preguntarse: ¿por qué ocurre esto? ¿por qué es tan complicado hacer esas pequeñas cosas que sé que van a mejorar mi vida?
Nuestras mentes están diseñadas para detenernos, a toda costa, al hacer cualquier cosa que pueda dañarnos.
Todo comienza con algo muy sutil y que ninguno de nosotros suele ser capaz de identificar, y tiene que ver con ese hábito del que nadie habla y del que somos prisioneros.
Todos tenemos el hábito de dudar
Seguro que te suena esta situación:
Estás sentado en una reunión de trabajo, tienes una idea brillante y que hará que la empresa mejore. En vez de, simplemente, decirla, te paras y empiezas a dudar.
De lo que no somos conscientes es que ese micro-momento en el que pasamos a la duda, automáticamente se envía una señal de estrés a nuestro cerebro. Esto activa tu mente, que empieza a trabajar a 10 mil revoluciones por minuto y se da rienda suelta a la conversación interna y automática de tu mente:
«Oh, espera un segundo…¿por qué estoy dudando? No dudaba cuando me ataba los zapatos, o cuando sacaba comida de la máquina, o cuando conducía el coche. Pero ahora dudo antes de hablar…algo debe ir mal».
Es entonces cuando tu mente activa el protocolo de seguridad para protegerte ante «la amenaza».
Tu mente tiene millones de formas de protegerte, una de ella es el llamado efecto foco (the spotlight effect), un conocido fenómeno donde la mente magnifica e intensifica el riesgo haciéndote creer que eres el centro de atención de todos los de tu alrededor (aunque uno es el centro del mundo de uno, no es el centro de los demás. Esta tendencia es especialmente prominente cuando uno hace algo atípico).
¿Te suena?
Esto ocurre porque tu mente percibe que hay un problema, y tira de ti para ponerte a salvo. Y esto no ocurre «de higos a brevas», sino que pasa constantemente cada día de nuestra vida.
Realmente puedes llevar cada problema de tu vida, cada queja o dificultad, hasta el silencio y la duda, llevando tu vida hasta un lugar que no quieres.
Todo son decisiones, micro-decisiones
Para cambiar esto sólo tienes que tener claro una cosa: nunca te va a apetecer tomar esas decisiones, pero tienes que evitar la espera, la parálisis por análisis, y hacerlo.
Si consigues implementar esto en tu mente, tu vida cambiará radicalmente. No esperes a que te apetezca tomar esas decisiones, no va a ocurrir.
Estás tan sólo a una decisión de estar en un matrimonio completamente distinto, de tener una vida, un trabajo, unos ingresos completamente diferentes, de tener una relación completamente distinta con tus hijos.
Puede que estés teniendo una conversación con tu pareja, y todas esas emociones que te invaden tomen el control y la historia termine en una gran discusión.
O bien decides aprender cómo tomar el control de ese micro-momento y tomar la decisión firme de actuar de una manera que de verdad mejore tu relación matrimonial.
Tu vida entera depende de las decisiones que tomas en cada momento. Si cambias tus decisiones, lo cambiarás todo.
Cada uno de nosotros toma micro-decisiones continuamente en su día a día, y no nos damos cuenta de que lo estamos haciendo.
Tomamos inconscientemente la decisión de no levantarnos en hora, de no comer la comida correcta, de no hacer el trabajo correctamente, de gritar a tu hijo, de no expresar tus ideas en una reunión de trabajo, de no responsabilizarte de tus finanzas, de no llamar a tus padres. La lista es infinita.
Durante cada minuto de cada hora de cada día de tu vida, todas estas micro-decisiones que tomas sin ser consciente te llevan muy lejos del camino que tenías pensado para ti y para tu vida.
Un día despiertas, miras tu vida y piensas: ¿cómo he llegado hasta aquí? ¿cómo vuelvo donde estaba?
Y no tienes idea cómo ha ocurrido ni cómo solucionarlo.
Entonces te das cuenta de que hay mucho más dentro de ti que puedes ofrecer al mundo y te preguntas: ¿cómo encuentro ese poder interior para hacer lo que deseo? ¿cómo descubro mi grandeza interior? ¿cómo soluciono todos estos problemas?
Tú sabes lo que tienes que hacer, nadie te conoce mejor que tú mismo, pero no te obligas a hacerlo
¿Cómo salir de tu mente para dejar de pensar en lo que necesitas hacer y ponerte a hacer lo que hay que hacer para conseguir lo que quieres?
Cuando te propones una meta, tu mente se pone en marcha para ayudarte. Crea un check-list de tareas que tienes que hacer para conseguir tu objetivo.
Sin embargo, eso es todo. Eres tú el responsable de ponerte en marcha, de tomar acción y dar ese paso que te acerca a tu objetivo.
¿Quieres cambiar tu vida? Aquí está el secreto: HAZLO. Sólo tú sabes qué hay que hacer y cómo hacerlo, sólo tienes que tomar esa micro-decisión y ponerte en marcha.
El único secreto es TOMAR ACCIÓN.
Todos queremos ser mejores, todos queremos cambiar el mundo, crear una familia, ser más felices. El deseo está ahí, pero ¿estás dispuesto a hacer lo que tienes que hacer para conseguirlo?
El secreto, de nuevo, radica en cómo ir desde el conocimiento a la acción.
Por tanto, ser consciente de que la solución está en ti es el primer paso.
Tras esto, tendrás que aprender a identificar esos momentos en los que tu mente te está llevando por la senda fácil, evitando que tomes esas micro-decisiones que sabes que van a mejorar tu vida aunque no te resulte sencillo.
Una vez que identifiques ese momento, para en seco y haz una cuenta regresiva de 5 a 1. Estarás interrumpiendo tu bucle mental que dice que no hagas lo que tienes que hacer (habit loops).
Tendrás entonces una ventana de 5 segundos para tomar la decisión que cambiará tu vida
Te pongo en situación:
«Suena el despertador temprano porque vas a entrenar, miras el despertador y tu mente va directa a silenciarlo porque no te sientes cómodo con la decisión, estás cansado. De repente, identificas ese micro-momento, te paras en seco y cuentas: 5…4…3…2…1… es entonces cuando tienes esos 5 segundos para tomar la decisión, para pasar de una idea, a la acción».
Esos 5 segundos son todo lo que tienes (para algunos puede ser incluso inferior) antes de que tu mente se active al máximo y te sabotee, dejándote en una parálisis por análisis y descartando la acción que te llevará a conseguir tu objetivo.
Recuerda lo que leíste al principio: tu mente está diseñada para pararte antes de que hagas cosas que son incómodas o difíciles.
Es tu obligación aprender cómo pasar de tener todas esas ideas que podrían mejorar tu vida, a realmente hacer lo que tienes que hacer para mejorarla.
Cuando entiendas el poder de esos 5 segundos, cuando entiendas que siempre tienes una opción, que eres tú quien elige pasar del modo automático (controlado por tu mente) a pasar a la acción, todo en tu vida cambiará.
Te convertirás en un negociador distinto, serás imparable en el gimnasio, montarás ese negocio que llevas tanto tiempo ideando. En definitiva, conseguirás todo lo que te propongas.
Además, serás consciente de la cantidad de «basura» y excusas que pones en tu camino hacia tus sueños, objetivos, esperanzas, tu máximo potencial, tus deseos.
Todos sabemos lo que hay que hacer, pero muy pocos saben cómo obligarse a hacerlo.
¿Quieres cambiar de profesión, aprender otro idioma y vivir en otro país, invertir, emprender? No caigas en la trampa de tu mente, aprende a dominarla y consigue tus objetivos.
Nadie puede pararte, tan sólo tú. Estás a una decisión de cambiar tu vida.
1 abrazo,
Foto original: bedneyimages
Hola Nelson, soy tu alumna Marga de Casa Seattle. Deseo recibir la Guía de Cómo trabajar desde casa si eres enfermera, porque mi hija mayor es enfermera y quisiera incorporar y fomentar su participación , tanto en mi proyecto como por su cuenta, y el botón de ENVIAR en la ventana pertinente no me funciona. Lo probé también hace unos días y no he recibido nada, tampoco cambia de pantalla, por lo que imagino que no funciona.
Gracias y saludos
¡Hola Marga! Me alegro de verte por aquí.
Muchísimas gracias por tu aviso, gracias a ti he podido descubrir que hay un fallo en la configuración de los formularios. Como agradecimiento, te envío directamente la guía personalmente.
Nos vemos por la escuela digital. 1 abrazo!